El concurso
de cartel: diseño de bote compostero: “Un refugio para las salvadoras de la
Tierra: nuestras lombrices” tuvo gran aceptación entre los estudiantes, del
mismo se desprendió un taller lombricomposta entre los estudiantes de cuarto,
quinto y sexto de primaria, quienes a partir de
botes de agua de 10 litros realizaron mini lombricomposteros para sus
casas.
El
bote ganador es un bote para basura de 200 litros que tiene diferentes
orificios en todo el cuerpo del mismo; otra de las características importantes
es que cuenta con una puerta en la parte inferior del mismo, que funciona para
extraer la tierra ya composteada por parte de las lombrices
Además
es importante mencionar, que el diseño y establecimiento del bote compostero,
ha sido rediseñado a lo largo de los dos ciclos escolares que ha durado el
proyecto, esto es debido al ensayo- error, que nos ha permitido adecuarlo a las
condiciones mejores para su establecimiento constante.
Entre
las modificaciones esta el colocar un tubo de dos pulgadas de pvc, también con orificios en todo el cuerpo, con
la finalidad de mantener mejor aireada la parte central del bote, además de
adecuar mangueras de paso directo para mantener mejores condiciones de humedad,
esta condición no fue una buena opción, ya que debido al alto paso del agua,
muchas de las lombrices que ya estaban dentro de un ambiente propicio,
murieron.
Ha
sido tal el éxito, que nuestro proyecto rebasó el nivel básico primario:
alumnos de tercero de preparatoria decidieron establecer un experimento para
determinar el alimento que aumenta o disminuye su capacidad de carga de las
lombrices, es decir, aquellos alimentos
que permiten una mejor nutrición y por
tanto, un aumento en el crecimiento de la población: experimentaron con
lechuga, naranjas, plátano y agua. Resulta
que el plátano aumenta considerablemente la energía de las lombrices,
por lo que el aumento de la población fue bastante mayor comparado con el resto
de los alimentos. Otro de los resultados obtenidos por alumnos de la
preparatoria es que, contrario a lo reportado en la literatura, las lombrices
están casi a la par en cuanto al crecimiento de la población al darles naranjas
o lechuga, esto es los ácidos no las matan como esta reportado. Los alumnos de
primaria fueron los responsables de alimentarlas cada 15 días y finalmente de
contar en cada replica experimental el aumento o disminución poblacional.
Lo
más sorprendente es la capacidad de análisis que el alumno de tercero delimita
ante condiciones experimentales, por ejemplo, al observar el set experimental
donde a las lombrices solo se les daba agua, estas murieron en su mayoría,
entonces ellos, los alumnos de tercer grado, concluyeron que posiblemente hubo
canibalismo entre las lombrices y finalmente las últimas que quedaban murieron
de soledad y de hambre, nada alejado del punto de vista científico,
considerando que las lombrices pueden son depredadoras dentro de las
interacciones de competencia por el alimento o el espacio.
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