Llegamos
a la parte más complicada del proyecto, no por la dificultad en su establecimiento,
sino porque es el momento donde primero
debimos generar un cultivo constante de pie de cría y porque para asegurar el
éxito de nuestro composteo directo a suelo debe contar con una capa de tierra
ya composteada. Debido a nuestro esfuerzo constante y al trabajo bien
estructurado entre las profesoras y los alumnos, esta fase se ha logrado: el
lugar idóneo fue un sitio donde el acceso al mismo esta restringido y tenemos
tomas de agua cercanas, la iluminación es indirecta, es decir, tiene sombra constante.
No podemos decir que se ha establecido completamente, ya será necesario evaluar
el tiempo de descomposición, la capacidad de drenar el agua recurrente y
finalmente el establecimiento y crecimiento de la población de lombrices. Esta
parte queda fuera de nuestras expectativas a cumplir en el este ciclo escolar,
por lo que se planea continuar con el grupo de cuartos y nuevamente con
terceros este gran proyecto.
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